Todos los días tienen cosas en común, cosas buenas y cosas malas. Desde hace mucho tiempo lo primero que hago al despertarme todas las mañanas es pensar en lo que se me viene encima. Las cosas buenas de todos los días, y alguna preocupación o dificultad. Siempre intento ver lo mejor, saber lo bien que me voy a sentir en muchos de los momentos de hoy, por desgracia no siempre consigo lo que quiero. Cojo el sentimiento que más me gusta del mundo; sentirse querido.
Cuando me levanto, como todo el mundo, no estoy muy despejada. No me entero de nada, entre el sueño que tengo, las prisas, los horarios de vuelta…
Una de las grandes ventajas de vivir lejos es el tiempo del viaje. Cada viaje de ida al colegio pienso en lo a gusto que estoy conmigo misma, lo mucho que quiero a mi familia y lo mucho que me gusta como es la gente de mi entorno.
No lo suelo pensar en el momento, pero aprecio todos y cada uno de los momentos que me hacen sacarme una sonrisa. Cada vez que me llevas en coche y las dos cantamos las canciones que elijo, te gusten o no Incluso si no están en un idioma que conoces. Haces que me divierta.
Cuando llego al colegio, por muy pocas veces que me apetezca dar clases, pienso lo a gusto que estoy en clase, como me gustan mis compañeros. No todos me caen bien, pero eso es lo bueno de una clase; La diversidad de gente. Me siento mientras saludo a mis compañeros de al lado, con los que comparto tantas risas, que si no fueran por ellas las horas se harían más eternas de lo que ya son. Y como no verte a ti, la mejor compañera que se puede tener. La vecina de enfrente, mi mejor amiga. Si no fuera por ti no me podría despertar todas las mañanas, no podría sonreír, no sería feliz.
Las horas de clase acaban y vuelvo a casa. Y después de una comida, como no, nuestras “canciones de anuncio” tan absurdas pero que tan bien me sientan. Pasa la tarde entre libros, ordenadores y meriendas.
Como no, los que estáis lejos, que os aprecio tanto. A los que estás en mi ciudad como a los que nos vemos varias semanas al año. Saber que estáis bien y notar como os preocupáis por los que no veis hace que sonría, que tenga ganas de veros, de abrazaros y de estar con vosotros.
Ya de noche vuelve a casa una señorita a la que tanto quiero; mi señorita médico. ¿Qué sería de mi sin los momentos que me dejas pasar en tu acogedor cuarto, en la mejor cama del mudo? Los momentos en los que hago lo que sea por hacerte sonreír me llenan. Entre imitaciones y carcajadas vamos a cenar y ahí es cuando comparto mi tiempo con otra señorita, una más mayor. Adoro nuestros momentos de juegos absurdos, de comentarios de series…Nuestras costumbres de sillón. Disfruto viéndote sonreír.
Y por último (que no peor) la última persona que me queda en el día a día. Me encanta cuando compartimos momentos, todas las frases que solo tú podrías entender. Gracias por arroparme todas las noches, por darme un besito en la mejilla, y asegurarte de que estoy bien. Por mucho que algunas noches me queje, es lo que más me gusta de ir a dormir.
Todas estas pequeñas cosas son las que me hacen sentirme querida día tras día. Pero no me puedo olvidar todos los abrazos de la gente que me quiere, de “los amigos de mi hermano”, los del grupo de mis amigos, los de esa personita especial. Y como ya he dicho antes, las cosas de los que vivís lejos. Todas las llamadas para anunciar cuando vas a venir, las conversaciones de nuestras semanas, como cuando estabas aquí… Las personitas que también están fuera, que pasan por momentos difíciles, nos creáis que me olvido de vosotros. Me acuerdo de cada uno de vosotros todos los días, siempre haciendo cuenta atrás para ver cuánto nos queda para vernos.
Todas las personas de mi vida me dan motivos más que suficientes para sonreír y ser feliz.
Gracias a todos, porque formáis parte de mi.
Acabo de tener esa sensación que describes. Gracias =).
ResponderEliminarLlevo pensando que escribir como 10 minutos y no sé aún que poner. Me has dejado sin palabras. Esta entrada es preciosa. Lo que más me gusta de ti es que adoras sacar sonrisas, contigo cualquiera se siente querido.Gracias, de verdad.
ResponderEliminar:')
ResponderEliminarJolines, normal que llores escribiendo Sofinder!!! Qué bueno poder vivir todo eso y darse cuenta y poder agradecerlo!!! =)
ResponderEliminar"No soy la niña más mona del mundo? ñiah!! ^^"
ResponderEliminarMe encanta cómo la manera que tienes de sentirte querida se refleja en lo que sentimos los demás. Ver que aprecias tanto el cariño que se te da te hace aún más querible.
ResponderEliminarMe encanta también sentirme aludido, y que me hagas sonreír. Todos deberíamos aprender un poco de ti; a apreciar lo que se nos quiere, y sobre todo a saber decirlo.