La brisa del mar se colaba por entre las grietas del castillo y lo recorría pasillo a pasillo hasta llegar a la torre principal. donde nuestra protagonista descansaba sobre la cama.
Su cuerpo reposaba sobre una colcha recubierta con una delicada tela de lino. Los cabellos jugueteaban con las caprichosas corrientes que parecian encontrar aquí un lugar apropiado donde habitar
Una rosa desmayada vivía en un pequeño florero decorado con tonos azules. Cuando el sol le daba a este producia miles de sombras añiles se proyectaban sobre la mesa . No había cosa que más le gustara a la princesa. Las acariciaba con las yemas de los dedos e intentaba retenerlas en las manos pero no había manera...
La princesa bajaba pocas veces al salón, a donde a ella le gustaba bajar era al jardín.
Siempre que lo visitaba se quedaba tumbada entre las nubes, acariciaba los arbustos de nube blanca y se asomaba al borde para ver los delfines pasar
Ese era su hogar; un castillo sobre el mar, sostenido por nubes que ella misma elevó con suspiros.
Gracias Charlie por ayudarme con todo.
Afortunad@ es@ Charlie...
ResponderEliminar@Manolo_Elmas +1 =)
ResponderEliminar