martes, 23 de noviembre de 2010

Sentirse querido

Todos los días tienen cosas en común, cosas buenas y cosas malas. Desde hace mucho tiempo lo primero que hago al despertarme todas las mañanas es pensar en lo que se me viene encima. Las cosas buenas de todos los días, y alguna preocupación o dificultad. Siempre intento ver lo mejor, saber lo bien que me voy a sentir en muchos de los momentos de hoy, por desgracia no siempre consigo lo que quiero.  Cojo el sentimiento que más me gusta del mundo; sentirse querido.
Cuando me levanto, como todo el mundo, no estoy muy despejada. No me entero de nada, entre el sueño que tengo, las prisas, los horarios de vuelta…
Una de las grandes ventajas de vivir lejos es el tiempo del viaje. Cada viaje de ida al colegio pienso en lo a gusto que estoy conmigo misma, lo mucho que quiero a mi familia y lo mucho que me gusta como es la gente de mi entorno.

No lo suelo pensar en el momento, pero aprecio todos y cada uno de los momentos que me hacen sacarme una sonrisa. Cada vez que me llevas en coche y las dos cantamos las canciones que elijo, te gusten o no Incluso si no están en un idioma que conoces.  Haces que me divierta.
Cuando llego al colegio, por muy pocas veces que me apetezca dar clases, pienso lo a gusto que estoy en clase, como me gustan mis compañeros. No todos me caen bien, pero eso es lo bueno de una clase; La diversidad de gente. Me siento mientras saludo a mis compañeros de al lado, con los que comparto tantas risas, que si no fueran por ellas las horas se harían más eternas de lo que ya son.  Y como no verte a ti, la mejor compañera que se puede tener. La vecina de enfrente, mi mejor amiga. Si no fuera por ti no me podría despertar todas las mañanas, no podría sonreír, no sería feliz.
Las horas de clase acaban y vuelvo a casa. Y después de una comida, como no, nuestras “canciones de anuncio” tan absurdas pero que tan bien me sientan.  Pasa la tarde entre libros, ordenadores y meriendas.
Como no, los que estáis lejos, que os aprecio tanto. A los que estás en mi ciudad como a los que nos vemos varias semanas al año. Saber que estáis bien y notar como os preocupáis por los que no veis hace que sonría, que tenga ganas de veros, de abrazaros y de estar con vosotros.

Ya de noche vuelve a casa una señorita a la que tanto quiero; mi señorita médico. ¿Qué sería de mi sin los momentos que me dejas pasar en tu acogedor cuarto, en la mejor cama del mudo? Los momentos en los que hago lo que sea por hacerte sonreír me llenan. Entre imitaciones y carcajadas vamos a cenar y ahí es cuando comparto mi tiempo con otra señorita, una más mayor. Adoro nuestros momentos de juegos absurdos, de comentarios de series…Nuestras costumbres de sillón. Disfruto viéndote sonreír.
Y por último (que no peor) la última persona que me queda en el día a día. Me encanta cuando compartimos momentos, todas las frases que solo tú podrías entender. Gracias por arroparme todas las noches, por darme un besito en la mejilla, y asegurarte de que estoy bien. Por mucho que algunas noches me queje, es lo que más me gusta de ir a dormir.

Todas estas pequeñas cosas son las que me hacen sentirme querida día tras día. Pero no me puedo olvidar todos los abrazos de la gente que me quiere, de “los amigos de mi hermano”, los del grupo de mis amigos, los de esa personita especial. Y como ya he dicho antes, las cosas de los que vivís lejos. Todas las llamadas para anunciar cuando vas a venir, las conversaciones de nuestras semanas, como cuando estabas aquí… Las personitas que también están fuera, que pasan por momentos difíciles, nos creáis que me olvido de vosotros. Me acuerdo de cada uno de vosotros todos los días, siempre haciendo cuenta atrás para ver cuánto nos queda para vernos.
Todas las personas de mi vida me dan motivos más que suficientes para sonreír y ser feliz.

Gracias a todos, porque formáis parte de mi.  

martes, 19 de octubre de 2010

Se empieza por el principio

Esto es el comienzo de un proyecto que tengo desde hace bastante en mente.
Quiero agradecer a las personas que componen mi vida que estén ahí cuando se les necesita, y quiero expresar lo que siento por cada una de ellas.

Se empieza por el principio.

Como no, vosotros los primeros. Las personas que me dieron la vida, que me crearon, mis padres.

Gracias por decidir tener un hijo más, por darme el mayor regalo que un ser humano puede recibir; la vida.

Porque todo lo que he vivido, todos los sentimientos, todos los llantos, todas las risas, los buenos ratos y todo lo que una personita de quince años ha podido vivir ha sido gracias a vosotros.

Desde mi primera respiración habéis estado a mi lado. Primero sosteniéndome en vuestros brazos, cuidándome con todo el cariño del mundo. Fui creciendo y como no, estabais conmigo para ver mis primero pasos, para secarme las lágrimas después de cada golpe, para decirme lo mucho que me querías.

En cada uno de los pasos que he dado en mi vida, estabais vosotros presentes. Estabais para hacer que no perdiera los nervios, para ayudarme en la decisiones difíciles, para hacer que pudiera pasar cualquier obstáculo que se interpusiera en mi camino.

Sé que pocas veces os digo lo mucho que significáis para mi, pero ahora os lo digo con todo mi sentimiento. Os quiero.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Un nuevo recuerdo

Hacía ya mucho que tenía esto pensado, será por que no me lo puedo quitar de la cabeza.

Eres un recuerdo en mi mente, pero ni siquiera uno real. Estás construido a partir de imágenes y momentos que me han ido contando. Poco a poco te he ido creando en mi interior, te cuidaba y te mantenía vivo pese a que no te conocía. Al final uní toda la información con el sentimiento que tenía en mi. Y ahora puedo ver lo que he creado y echarlo de menos.

Teníamos que haber pasado mucho tiempo juntos, teníamos que haber conversado horas...pero no ha sido así, te fuiste sin poder yo conocerte.
 Y yo me quedé aquí, sabiendo todo lo que podíamos haber vivido juntos, lo que nos quedaba de aprender el uno del otro.  Y yo me quedé aquí llorando a alguien a quien no recuerdo.

Todos dicen que estábamos hechos el uno para el otro ¿Lo descubriré algún día? espero que si, hasta entonces viviré lo que tenga que vivir.

Siempre que te recuerdo lo hago con una sonrisa, pero también con unas inevitables lágrimas...

Siempre serás para mi  el  mejor abuelo del mundo

domingo, 15 de agosto de 2010

Mi rincón

Todo empieza con el brillante y rápido sonido del pestillo. En ese momento se me escapan suspiros. Estoy encerrada, nadie más puede entrar donde yo estoy. La habitación no tiene nada en especial, de hecho me atrevería a decir que es una de las habitaciones más vulgares de una casa: el baño.


El sonido que produce el agua al caer me recuerda inevitablemente a esas frías mañanas lluviosas de los meses de invierno. Pero es muy distinto, hace calor. El vapor empieza ha empañar los cristales y a colarse lentamente en mis pulmones. Mi mente comienza  en ese momento a despejarse de todo lo que tenia dentro. Siento como la humedad se cuela en mi cuerpo cada vez que me que me quito una prenda, hasta sentirla por todo el cuerpo.


Empiezo a caminar sobre el frío suelo hasta llegar a la ducha. Y es en ese momento en el que me es inevitable pensar en buenos recueros. Sentir cada gota de agua recorriendo tu cuerpo como si de un río se tratara es algo que me calma. Cierro los ojos y veo preciosos paisajes tropicales; grandes cascadas, una selva repleta de animales, especies exóticas...el agua caliente consigue que me evada de la realidad, de sabes que estoy de pie en la ducha, de pensar en que me tengo que poner a estudiar, de sentir las responsabilidades que me esperan tras la puerta.


Pero no puedo evitar que el precioso paisaje desaparezca, todo se borra y vuelvo ha estar en el baño, empapada de arriba a bajo y malgastando litros y litros de agua. Cierro el grifo casi siempre con un sonoro suspiro. Camino hacia el albornoz que me espera colgado del radiador. No hay nada mejor que acurrucarse bien tapadita después de una larga y placentera ducha. Y es en ese instante en el que no puedo evitar pensar en ti.


Todo se acaba con el mismo brillante sonido del pestillo, solo que al acabar, se abre despacio.

sábado, 7 de agosto de 2010

Un paso

He aprendido a verte de una manera diferente. Ahora eres un amigo, no un futuro amor. Sé que no lo vas a leer, pero quiero decirte que te guardo en mi corazón, siempre vas a estar ahí. 


Ya era hora de que lo dejara atrás, de que fuera realista...de que te olvidara. Has sido parte de otra historia de amor que no se cumple, has provocado sonrisas y lágrimas, comederos de cabeza, y tardes esperándote...Sentía que cada vez que me mirabas, cada vez que me abrazabas estaba más cerca de conseguirlo, pero me equivocaba. Ahora lo veo de otro modo. Ahora cuando te abrazo estoy más cerca de atar un lazo irrompible. 


Me encanta tenerte como amigo. 

sábado, 31 de julio de 2010

Eres tú

Tras mucho meditar me he dado cuenta de una cosa; eres tú el que me da cuerda, el que me tira para delante, el que me anima a caminar. No te das cuenta, pero eres tú. Me anima tenerte cerca, saber que estás ahí, que en cualquier momento me darás un abrazo y seré la persona más feliz del mundo. Todo cambia cuando faltas...Sé que hay más personas que me animan y me hacen feliz, pero hacen falta muchas para que tiren de mi como lo haces tú. Eres mucho para mi.

viernes, 30 de julio de 2010

Empezar desde cero

Con este nuevo blog espero tener un rincón tranquilo, un lugar en el que sentirme como en casa, un sitio del que no me avergüence. Intentaré expresar mis sentimientos con total realismo, para así poder hacer un esquema de lo que me pasa por la cabeza, por que últimamente no me entiendo a mi misma. No sé si reir o llorar, si saltar o tirare al suelo, no sé  si querer o odiar. No sé en quien pensar...